Durante la última centuria la arqueología ibérica ha centrado una parte importante de su atención en la excavación, estudio e interpretación de los cementerios de esta cultura del Hierro II. áEn este sentido, el sudeste peninsular ha reportado importantes yacimientos que comenzaron siendo difundidos con simples noticias de excavación a principios de siglo y que evolucionaron hacia finales del XX en una ingente cantidad de estudios de materiales, acompañados de sus corpora de sepulturas y ajuares. Así los yacimientos de Cabecico del Tesoro, Cigarralejo, Coimbra del Barranco Ancho, Cabezo Lucero, La Albufereta, Los Villares o Pozo Moro comenzaron a tomar relevancia dentro del panorama arqueológico ofreciendo algunos de los hallazgos más importantes de la arqueología nacional en las décadas de los 70 y los 80. Sin embargo desde principios de los 90 no se ha producido en la bibliografía especializada una monografía dedicada íntegramente a actualizar y poner de relieve las investigaciones llevadas a cabo en las necrópolis ibéricas durante los últimos treinta años. Tres décadas en las que los avances tecnológicos han protagonizado una revolución metodológica en el tratamiento y estudio de las piezas arqueológicas, en las que se han producido nuevos enfoques interdisciplinares y en las que las aproximaciones han puesto a los sujetos en el centro de los estudios. Esta atención por la búsqueda deliberada de tener una mejor comprensión y mayor entendimiento de las personas que se enterraron en estos cementerios ha centrado las líneas de investigación pioneras de muchos proyectos de investigación. Con todo ello, este libro ?Las necrópolis ibéricas del sudeste? pretende recopilar las investigaciones más recientes llevadas a cabo en el ámbito de estudio.