Nada ni nadie en esta tierra inusitada volverá a ser el mismo.Dale tan solo unos segundos de vida a nuestro planeta con el ser humano escondido en madrigueras para que la naturaleza recupere lo que es suyo por legitimidad y descubriremos, en dicha recesión cómo la flora y la fauna se apoderan de las calles de los hombres en pocos y frágiles segundos. Comprended con tal solemnidad nuestro impacto como especie.Comprended de una vez que no éramos equilibrio sino supremacía injusta. Vieja tierra mancillada como un cuerpo sometido a un terrible virus. Curioso el símil de pandemia con el del ser humano como autoritarismo.Sentaos pues conmigo sobre la greda húmeda y pensemos seriamente si habitar o no las lunas y sojuzgar a otros astros.