Lo que más sorprende al que visita Oviedo es el equilibrio entre lo antiguo y lo moderno, porque la capital administrativa del Principado, es una ciudad llena de encanto, que ha sabido conservar sus aspectos más auténticos y que vive volcada en su gran oferta cultural: los Premios Princesa de Asturias, las temporadas de ópera, zarzuela, teatro y los diversos ciclos musicales. Sin olvidar su conjunto monumental prerrománico declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. .Y a unos 29 kilómetros está Gijón, la capital marítima del Principado. Ciudad veraniega y turística. La ciudad de la playa y de los parques; de barrios residenciales como Somió y de centros culturales de vanguardia, como La Laboral en Cabueñes. En definitiva, una ciudad imprescindible con temperaturas suaves, llena de merenderos y sidrerías y que en julio tiene una semana dedicada a la novela negra.